viernes, 11 de diciembre de 2009

GADOR JOYA


Reproduzco hoy lo que esta médico pediatra, tan comprometida con la defensa de la vida, ha escrito en su blog titulado:"como mercaderes en el zoco" Como siempre le he escuchado,hace unas cosideraciones veraces y contundentes, ante esta triste ley que quieren aprobar sin contar con el clamor,tantas veces manifestado por parte de los miles y miles de ciudadanos de nuestro pais:
"Ayer pudimos ver cómo se despacha una ley que decide nada más y nada menos sobre las vidas de miles de seres humanos. Como mercaderes en un zoco, el respresentante de Izquierda Republicana de Cataluña y del partido Nacionalista Vasco discutían sobre si sería obligatorio o no que los padres fueran informados sobre la decisión de sus hijas de abortar. Que sí, que no, que cómo está escrito, que sólo un progenitor, que bueno, que si la niña dice que puede tener problemas con sus padres no hace falta, pero que a quién se lo tiene que decir…. “¿A un médico proabortista? Ah, pues venga, vale”
Otro coladero más, como reconoce en el vídeo la señora que se suma a la conversación (perdonen mi ignorancia pero no sé quién es), que, por cierto, le comenta al vasco la bajada de listón que han hecho en sus “exigencias”.
Además del coladero de siempre, el de la salud materna, ahora han introducido el del posible conflicto familiar, es decir, que si los padres pueden oponerse y crear problemas, que no se enteren. Al final queda como estaba, si la niña no quiere, no se enterarán.
Patética la intervención del señor Aguirreche hojeando el documento cuando le preguntan a quién tendrá que contarle la menor esto del conflicto. Le faltó decir: “ahí me han pillado”. No tiene ni idea, ya lo pensará cuando toque, pero de entrada, sí al aborto como sea. En este audio puede escucharse cómo decía que serían tajantes en este tema, estableciendo una línea roja que no se podría atravesar. ¿Le queda alguna credibilidad a este señor y al partido al que representa?
Al final un tema de tanta gravedad como este ha quedado reducido a un vil mercadeo de vidas humanas entre representantes de una minoría radical de izquierdas y de un partido nacionalista que definitivamente ha perdido el norte. Y todo esto con el escandaloso beneplácito de un gobierno al que no le importa lo más mínimo ni las vidas de las madres ni las vidas de sus hijos."

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